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Reseñas

La versión original del libro, en inglés, se llama: "Driving Straight on Crooked Lines: How an Irishman found his heart and nearly lost his mind."

 

Jack Keogh- Un valiente irlandés, August 27, 2013
By Connie Flores, (compra verificada Amazon)
Escribir es un desafío, pero escribir sobre uno mismo es de valientes. Jack describe el transcurrir de su vida, de su vocación, de su razón de seguir en un compromiso personal. El libro es un amigo, al que Jack le cuenta cosas y pone sus ideas en orden. Como todo hacemos con nuestros amigos, a quienes les contamos nuestros sentimientos, no con el fin de que ellos nos resuelvan los problemas, sino con el afán de tener nuestras ideas en orden y nuestra cordura intacta. Los lectores somos partícipes de la generosidad del autor por compartir su vida. Me gusta su manera respetuosa de expresarse, sin crítica, expresando solamente lo que a él le cuestionaban sus circunstancias. La exposición de sus motivos requiere de valentía porque a diferencia del autor que no juzga a los demás, él se expone a los juicios y a la exclusión de algunos miembros de la Legión de Cristo. Es un ejemplo de que siempre se puede tener fe. Que se puede empezar de cero si se tiene la voluntad. Y de que el perdón engrandece la vida.

 

 

Una lectura obligatoria para todos los ex Legionarios de Cristo, 25 de septiembre 2010
Por “Adlucem”, (compra verificada Amazon)

Este libro debería ser un manual de orientación obligatoria para cualquiera que tenga la intención de salir de la Legión de Cristo. Asimismo, en este momento de la renovación de la Legión, es una lectura obligada para cualquier legionario que tiene parte en la renovación.

El libro, en que Jack expone tan valientemente muchas de sus experiencias personales, documenta la vida de una persona que ha vivido los extremos contradictorios de la vida legionaria.
Realmente, ¡aprecio eso!

Siento que el libro también documenta el concepto de la "vocación" como lo entendimos muchos de los que nos unimos en aquellos primeros días. Personalmente, luché con "mi vocación", no sólo durante la mayoría de mis once años en la Legión, sino también durante la mayor parte de mi vida después de salir de la Legión de Cristo. Creo que la interpretación estricta de "vocación" que ofrece la Legión, de hecho, bloquea la mente y el corazón de muchas almas buenas, y sinceras, a su verdadera vocación.

Disfruté el libro porque me llevó en un viaje emocional a través de los recuerdos de una vida que conscientemente había decidido olvidar. Jack no lloriquea
sobre el pasado, sino agradece los asombrosos dones que la Legión nos brindó y, al mismo tiempo examina con sinceridad y valentía las fallas de la Legión  y los ve cómo reflejo de los defectos del fundador Marcial Maciel.

Personalmente, esto es un libro que me inspira. Recuerdo que Jack, era una persona extrovertida con una personalidad tranquila orientada a la acción. Yo era una persona introvertida, tratando de evitar cualquier tipo de presión. Así es que Jack representaba para mi todo lo que yo quisiera ser. Él sigue siendo el mismo. ¡Gracias por eso, Jack!

 

El autor intenta escribir una historia imparcial, Septiembre 23, 2010
Por Paul Lennon (Primera reseña en Amazon de la edicion en español "Historia de un Legionario irlandés")

Quise ser el primero. Una veta de orgullo corre por la mina de mi mente enfermiza; presente desde que yo, también imberbe irlandés, entré en la Legión de Cristo, en Bundoran específicamente, unos años antes que Jack. Y ese orgullo fue un problema para mi en la Legión que exigía humildad y obediencia alegre, pronta, ciega, y heroica.

Jack estuvo dentro de la Legión por largo tiempo. Y conoció al P. Maciel, "Nuestro Padre", quien dominaba la vida de la Legión en aquel entonces.

Todos vivíamos pendientes de Nuestro Padre, nuestro santo y carismático fundador: que dónde estaba, que qué hacía, que cuándo venía a visitar nuestra "casa" comunidad religiosa, que si nos escribía una carta personal, que si enviaba una carta circular...
Una estampa con su imagen adornaba nuestra austera mesa de estudio.

Jack cuenta de forma entretenida cómo era pertenecer a la Legión en aquellos tiempos de fundación; describe los detalles de nuestra vida ordinaria, cuenta anécdotas entretenidas de los hermanos, y luego describe sus aventuras apostólicas.

Le tocó hacer "Prácticas Apostólicas" en México siendo todavía seminarista y tuvo un papel importante en la fundación del Instituto Irlandés en Tecamachalco, Edo de México. Se codea con los "ricos y famosos" de México y de los EEUU.

Y expresa su opinión -ambivalente- sobre la vida y obra del Padre Maciel.

Jack quiere escribir una historia imparcial, más objetiva que la mía -Our Father who art in bed- él odia el titulo- Hasta ahora me ha ganado con esta traducción de su obra. Este maldito orgullo mío, que choco tantas veces con el Padre Maciel, me sigue picando.

 

¡Una increíble historia del viaje de la vida!, 17 de agosto 2010
Maureen Saliba

¡Qué increíble historia del viaje de la vida! Estoy impresionado con la sinceridad de Jack Keogh, su sinceridad y su apertura. Es profunda y divertida - una combinación muy especial. Muchas veces me encontré llorando y riendo. La historia de Jack le hará reflexionar sobre la vida y nuestra fe en la Iglesia Católica. Jack tenía la valentía para seguir a su corazón y a su alma. Eso no siempre es fácil en este viaje de la vida.

He encontrado su historia fascinante e inspiradora. ¡Una gran historia de la vida!

Gracias por compartir tu viaje increíble

El Viaje del Héroe, 05 de agosto 2010
Por el Dr. W. Kenneth Davis (Indianapolis, IN, Estados Unidos)

El libro de Jack es un espléndido ejemplo del “viaje del héroe" de Joseph Campbell.

El autor / narrador sale de su casa de Dublín y de su familia para seguir el sueño de cambiar el mundo como un misionero. Pronto se encuentra en un mundo de contradicciones: las chozas de los pobres de África y las casas de los Estados Unidos y las familias más pudientes de México, su devoción personal y la política del poder, su voto de pobreza y el gusto por el lujo de su superior.

Jack termina de hecho jugando un papel cambiando al mundo, y en el proceso, cambiándose a sí mismo. Como resultado de este cambio, vuelve a construir un nuevo hogar y una nueva familia.

Para cualquier persona interesada en el mundo en desarrollo, en la Iglesia Católica, en la teoría del desarrollo organizacional, o en la comunicación intercultural, la “Historia de un Legionario de Cristo irlandés” proporciona excelentes lecciones - y lleva a los lectores con el en su propio viaje emocionante y personal.

El costo del padre Maciel
por Rachel, 28 de junio 2010
 
Cualquiera que quiera saber más sobre cómo la Legión fue capaz de ganar tanta influencia en el Vaticano, a lo largo de su historia, no sólo debe leer el libro de Jason Berry (“El Legionario de Cristo.”)  Debe leer la “Historia de un Legionario de Cristo irlandés” por el ex Legionario,  Jack Keogh. En esta autobiografía, nos cuenta de su experiencia con la Legión, describiendo el itinerario de la Legión desde la ayuda que la congregación brindó al  Secretario Montini (Pablo VI), y la hospitalidad de la Legión para con los obispos y cardenales que participaron en el Concilio Vaticano II. Durante muchos años personas claves fueron cultivados. Se colocaron sacerdotes Legionarios como secretarios con las principales entidades de toma de decisiones ya en los años 60. Ciertos patrones ya se habían establecidos mucho antes del papado de JPII

 

Un excelente libro sobre la experiencia de un hombre de la Legión de Cristo, 01 de julio 2010,
Por Rachelle Cournoyer

Cuando se dieron a luz los escándalos recientes que involucran al padre Maciel, me preguntaba cómo el fundador de la Legión de Cristo podría haber establecido una poderosa orden de sacerdotes, religiosos y laicos un gran movimiento dentro de la Iglesia católica, mientras el vivía una doble vida.

Jack Keogh, en estas memorias, cuenta cómo fue reclutado a la edad de 17 años, y cómo vertió las energías de su juventud fundando instituciones claves en México por el amor de Cristo. Es una historia de idealismo, dedicación, servicio generoso, y vemos a Jack florecer frente a los enormes desafíos que se dan a él.

Relata con buen humor la tensión de vivir en una comunidad religiosa, y cualquiera que haya tenido la oportunidad de vivir en una congregación religiosa se reconocerá en sus cuentos divertidos. Vemos una congregación nueva que crece a través del compromiso y el entusiasmo de sus jóvenes, bajo la dirección de un misterioso líder carismático y encantador que no vive en la comunidad, pero entra y sale periódicamente para brindar inspiración y dirección.

El padre Maciel es capaz de obtener lo mejor de sus jóvenes, y lo hace repetitivamente, exprimiendo hasta la última gota de sacrificio de ellos, mientras se mantiene ajeno a sus necesidades humanas. Saber como el padre Maciel delata a Jack Keogh impresiona como un puñetazo al estómago. Pero este no es el fin de la historia, porque a través de la resistencia, determinación y su espíritu indomable, Jack es capaz de superar los obstáculos formidables, logra poner la Legión detrás de él y emprender una nueva vida.

Recomiendo este libro a cualquiera que desee leer una buena historia humana que está llena de esperanza, y también para cualquiera que desee echar una nueva fresca a la historia de la fundación y crecimiento de la Legión de Cristo y el Regnum Christi.

Yo recomiendo particularmente esta historia a otros miembros del Regnum Christi, ya que aumentará nuestra comprensión de los desafíos que enfrentamos y aprender cómo podemos apoyar a nuestros jóvenes sacerdotes de la Legión en la reforma mandado por el Vaticano.

 

Una visión honesta de un hombre honrado, 21 de junio 2010
Por Ricardo Sánchez Villalón (Metepec, Edo México, MX)

Este libro realmente me llevó dentro de la Legión de Cristo. Dado que soy miembro del RC, me acerqué al tema con mucha cautela. El libro me pareció muy objetivo, sin ocultar los hechos ni tampoco asumir la existencia de otros.

Demuestra claramente la necesidad de hacer cambios dentro de la Legión, algunos de los que ya se han hecho – veo los resultados en mi ciudad natal. Algunos otros pueden venir pronto. El autor demuestra que la vida religiosa está compuesta por seres humanos, con una verdadera fe y buenos valores, aunque no todos ellos son perfectos, pero la mayoría de ellos se han comprometido a dar su vida por Cristo.

Jack no nos ofrece una receta mágica, más bien proporciona una serie de hechos muy objetivos que permiten ver lo que tiene que ser cambiado. No critica, sólo da una opinión. Una tarea nada fácil en estos días cuando los medios critican tanto a la Iglesia y a la Legión. Es como entrar en un oasis al leer el relato de alguien que no niega los hechos, pero que ofrece esperanza a los lectores.
He asistido a algunas de las conferencias motivacionales que ha ofrecido Jack, y siempre ha sido calificado con las mejores evaluaciones por parte del público. Su libro sigue el mismo estilo. Su historia es motivacional y leerla es como si estuvieras hablando con el autor, cara a cara.

Interesante, divertido, profundo, sentimental, son unos pocos adjetivos para darle una idea de lo que encontrará en su libro. También es una experiencia de aprendizaje para aquellos de nosotros que no conocemos de cerca el protocolo de la Iglesia. Ofrece enseñanzas multiculturales al relatar sus viajes. Realmente espero que disfruten tanto como yo, al leer el libro.

 

Gran historia y mensaje de esperanza, 21 de junio 2010
Por Claire Smith (Portland, OR)

Este libro es honesto y impulsa mucho a la reflexión. Nos sumerge en el funcionamiento interno de la orden de la Legión de Cristo, mientras seguimos con mucha emoción la historia de un hombre que salió de su casa a una edad temprana y tuvo que encontrar sentido, por si solo, en la situación en que se encontró. Lleva al lector desde el Vaticano en Roma hasta las selvas del Congo y de vuelta a los suburbios de Connecticut, un camino que pocos han recorrido y que lo convierte en una historia muy interesante y a menudo divertida.

Después de crecer como Católica y asisten a la escuela católica, yo creía que sabía bastante sobre el funcionamiento interno de la iglesia. He oído hablar de los problemas que la iglesia ha tenido y he leído como la historia se desenvuelve en las noticias. Este libro da mucho mas que una ojeada al corazón de una de las congregaciones religiosas que destaca en los titulares de los periódicos. Si bien la situación del fundador de la congregación, Maciel, es inimaginable en muchos sentidos, este libro da mucha luz sobre las buenas personas que entraron a la Legión por razones correctas y nobles.

Creo que es fácil para la gente fijarse nada mas en todas las cosas malas que ocurren, especialmente cuando las ves en los noticieros casi a diario. Este libro da la perspectiva de alguien que no ha negado los delitos que se cometieron ni el encubrimiento obvio que de ellos se hizo, mientras da su “voz” a los jóvenes que se unieron a la Legión, simplemente porque querían hacer el bien y ser parte de algo mas grande que ellos.

Es refrescante leer una historia honesta de las cosas buenas que la iglesia, e incluso este orden en particular, ha hecho. Me da la esperanza de que la Iglesia será capaz de recoger los pedazos, corregir los errores que se han cometido lo mejor posible, y seguir adelante -mientras hayan personas como Jack y muchos de sus compañeros, que aún conservan el verdadero significado de lo que Dios querría de ellos.


¡Realmente un libro asombroso!, 17 de junio 2010
Por un "Maestro de Español" (Irlanda)

No podía dejar el libro. Jack: ¡bien hecho por haberlo escrito! Excelente libro.
Para cualquier persona conectada a la Legión de Cristo o el Regnum Christi la lectura de este libro es una NECESIDAD.

 

Buddy Holly en la Legión de Cristo, 09 de junio 2010
Por Paul Lennon autor de "Padre Nuestro (Maciel) que estás en la cama

Digo “Buddy Holly”, porque mi primera impresión de Jack fue de Buddy Holly en una sotana: desgarbado, con anteojos de montura negra, que podía cantar y tocar la guitarra.

Esta autobiografía debe ser lectura obligada para el público católico, ex Legionarios y miembros del Regnum Christi, sus amigos y familiares, por no hablar de sacerdotes, obispos, los Visitadores Apostólicos y los Comisarios. Permítanme afirmar que humildemente me cuento entre la gente más capacitada para escribir este comentario. Yo también soy un dublinés, e ingresé a la Legión un año antes de Jack Keogh. Su fama de Jack se debe al hecho de que fue el primer legionario irlandés quien pisó suelo mexicano; la mía es que fui de los primeros ocho irlandeses que hicimos el Noviciado y profesamos nuestros votos en Salamanca, España, en la congregación más vibrante y de más prestigio en la Iglesia Católica.

No es que Jack y yo fuéramos grandes amigos. Como él mismo explica, los Legionarios no comparten sus pensamientos o sentimientos personales entre sí, aunque viviesen codo a codo. Las amistades no están permitidas. El libro muestra cómo cada Legionario de Cristo es una isla - de silencio, de soledad, y de secretos - y, en su mayor parte, islas inconscientes de sus propias necesidades. Jack menciona momentos cuando entró en contacto con su propio Eros - estaba más vivo que los demás. De vez en cuando, Jack quita la cortina alegre para revelar la tristeza, que nos lleva dentro del misterio de la vida Legionaria. Los lectores menos entusiastas y optimistas pensarán que "La mayoría de los Legionarios viven una vida de desesperación silenciosa." Los Legionarios y miembros del Regnum Christi a menudo ocultan su verdadero “yo” detrás de la mascara de una cara feliz. "Mamá, estoy bien. ¡Todo es maravilloso aquí!" La tragedia es que se entierran en vida.

Los ex Legionarios se pueden dividir en tres grupos: los que lo pasaron bien y tuvieron una buena experiencia con el P. Maciel, los que lo pasaron mal y / o fueron abusados por él de alguna manera, y los que tenían poco contacto directo con él. Jack pertenece al primer grupo. Marcial Maciel tenía la extraña habilidad de llegar al grano de las dotes, necesidades o debilidades de las personas, para explotarlos para sus fines (el Reino de Cristo). Jack quería triunfar y hacer algo que valiera la pena. Maciel le envió a fundar el Instituto Irlandés de la ciudad de México entre los ricos y famosos.

El “Hermano Juan,” nuestro Jack, siempre fue optimista. Todavía puedo recordar su tipo, gregario, de un metro noventa y uno de estatura, tratando de levantar la moral de las tropas "en la comunidad", su gran presencia al pasar por los pasillos travertinos en Via Aurelia, en Roma, cuando él se reunía con nosotros después de una de sus expediciones al mundo exterior, deleitándonos con una broma, un chiste, o un detalle edificante sobre la vida de Nuestro Padre. Jack, al igual que el resto de nosotros, se esforzó para ser un buen Legionario. Todo lo que dice en su libro es verdad. La nuestra es la misma melodía, tocada con instrumentos diferentes, o el uso de diferentes lentes de colores, rosa, azul, rojo o negro ... Él es el locutor motivacional, y yo el escéptico.

Como mi el tipo de "Sensación Introvertida" (véase el Myers-Briggs Type Indicator) pensé mucho en dejar el sacerdocio, intimidado por la perspectiva práctica de la vida fuera de los muros del monasterio. Jack, el tipo de "Pensamiento Extravertido" una vez que tomó la decisión, entró en acción rápidamente, escogió una esposa, se casó, tuvo una familia, e ingresó en el mundo de los negocios.

Pienso que lo mejor del libro es cuando Jack deja a un lado su personalidad carismática, dejando al descubierto su corazón, como cuando describe la enfermedad de su amigo Africano, Dominique, o cuando dice adiós a su novia de la adolescencia, o habla de la amistad con sus compañeros, como Juan Manuel Amenábar, el entusiasta padre español que fue director del Instituto Irlandés, sin saber hablar una palabra de Inglés.

Jack brinda un gran servicio cuando describe lo que otros ex miembros toman por óbvio, pero que los que no conocen la vida intima de la Legión ignoran y sienten curiosidad por conocer - los detalles de la vida diaria – dejándonos ver lo que se siente en una casa Legionaria de formación o de apostolado, las diversas actividades, las rutinas, las normas, las costumbres de la vida religiosa: nuestros deberes como “hermano regulador”, portero, lavandero, sacristán, mecánico, chofer ... También nos presenta a Legionarios altruistas, desconocidos para muchos, cuyos nombres e historias han permanecido en el olvido. Gracias, Jack, para tomar la molestia de contar tu historia, por asumir el riesgo de compartir tu intimidad, por ayudar a llenar los espacios en blanco en las crónicas de la Legión, y por darnos su punto de vista personal, por tratar de ser objetivo y desapasionado acerca de un tema muy apasionante.

Uno de los eventos finales que impulsó la salida de Jack de la Legión fue cuando el padre Maciel cruelmente maltrató a un compañero de Jack durante su exilio en Gabón. Gracias a la compasión de Jack, Luis L. pudo liberarse del yugo que le amarraba. Uno de los factores que propició mi salida de la Legión fue cuando aprendí, furtivamente a través de una amiga común, como Maciel maltrató a Jack y a Luis L.. Años antes me había dado cuenta de algo que destruyó mi admiración por Nuestro Padre, al darme cuenta que el Fundador Legión no era un hombre santo: la inhumanidad de Maciel hacia el hombre (y su desprecio para las mujeres).

 

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